Digno eres, oh Señor, de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.
Apocalipsis 4.11
Cuando el Señor creó al hombre a Su imagen (Génesis 1:26), lo creó con la gloriosa capacidad de ser un reflejo del él mismo. Fuimos creados para compartir literalmente su vida, su naturaleza, su carácter, su amor, su gozo y su paz. Así, el hombre en su identidad más elevada se encuentra cuando comparte su vida con el Señor y el Señor comparte su vida con el hombre.

Nada trae más placer al hombre que cuando el hombre agrada a Dios.
Por lo tanto, fuimos creados para adorar al Señor ya que Él es tan digno de recibir la gloria y el honor y el poder como nosotros hemos sido creados para complacerlo. Y nada traerá más placer al hombre que cuando el hombre agrade a Dios.
En Calvary Chapel amamos ofrecernos al Señor, adorarle, alabarle, regocijarnos y descansar en Jesús por todo lo que Él ha hecho por nosotros. Le adoramos por lo que ha hecho al tomar nuestro pecado sobre sí mismo y dar su vida por nosotros. Y le adoramos porque por siempre vive a la diestra de la Majestad en las alturas intercediendo por nosotros y presentándonos sin mancha. Adoramos al Padre, al Hijo y al Espíritu por todo lo que significan para nosotros por el resto de la eternidad. Sí, la adoración es el don precioso que Dios nos ha dado.
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Pastor Don McClure.