Idea general.

Pedro, el discípulo y apóstol de Jesús, sabe que morirá pronto y que morirá como mártir. Entendiendo esto, y que ahora la iglesia enfrenta una amenaza interna, escribe su segunda y última carta con un sentido de urgencia para recordarles a los cristianos tres verdades muy importantes.
  1. Es necesario saber quién es Cristo.
  2. Es necesario reconocer quiénes son los falsos.
  3. Es necesario recordar que Cristo regresará.
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